Don José es un hombre que, a fuerza de tener que aguantar a su mujer, había conseguido llegar a vivir horas enteras, a veces hasta días enteros, sin más que decir, de cuando en cuando, ¡hum!, y al cabo de otro rato, ¡hum!, y así siempre. Era una manera muy discreta de darle a entender a su mujer que era una imbécil, pero son decírselo claro.

Casarse es un error humano consagrado por la costumbre.

El matrimonio es un espejo, siempre le descubre a uno algo de sí mismo que habría preferido no saber

Científicamente considerado, el matrimonio es un molino prehistórico en el que dos piedras ruejas se muelen a sí mismas, interminablemente, hasta la muerte

El compromiso es, desde luego, el más ridículo de todos los estados y situaciones ridículas. El matrimonio, por lo menos, tiene un sentido, aunque traiga aparejadas muchas molestias. Pero el compromiso es un invento que se debe únicamente al hombre y no honra, desde luego, a su inventor.

[Sobre el matrimonio] ¿no es lo mismo, Berenice? Es un contrato. Un contrato firmado con tinta, sellado con carne y sangre, y lo que hagas después con él es cosa de dos. Pero siempre hay alguien encima y alguien debajo. Lo importante es... ¿cuál de ellos eres tú?

Unos se casan por la iglesia, otros se casan por el juzgado y yo me casé por idiota.

Women are wonderfully practical," murmured Lord Henry, "much more practical than we are. In situations of that kind we often forget to say anything about marriage, and they always remind us.

Cuidar la relación de pareja es un arte, especialmente cuando hay familiares de por medio. Cuando ambos aprenden a respetarse y mostrar dicho respeto frente a los parientes, entonces, protegen su relación. Cuando eso falla se crean heridas que es muy difícil curar con el tiempo.

La elección de las prioridades es la que le da sentido a la existencia humana. Cuando elegimos mal y no priorizamos de manera adecuada, entonces, todo se desfigura y termina siendo algo muy diferente a lo que se esperaba.