#Recuerdos
Quotes about recuerdos
Recuerdos, or memories, are the intricate threads that weave the tapestry of our lives, capturing moments of joy, sorrow, love, and growth. They serve as a bridge between our past and present, allowing us to revisit cherished experiences and learn from past lessons. The allure of recuerdos lies in their ability to evoke powerful emotions and transport us to different times and places, often with just a fleeting thought or a familiar scent. People are drawn to quotes about memories because they encapsulate the essence of these experiences in a few poignant words, offering comfort, nostalgia, and reflection. These quotes resonate deeply, reminding us of the beauty and complexity of our personal journeys. They provide a sense of connection, as we realize that others have felt similar emotions and walked similar paths. In a world that is constantly moving forward, recuerdos offer a moment of pause, inviting us to appreciate the richness of our past and the lessons it imparts. Whether they bring a smile to our face or a tear to our eye, memories are a testament to the lives we have lived and the stories we continue to write.
Lo literario de viajar es que uno después recuerda algo parecido a un cuento o una novela donde el protagonosta es uno mismo.
Para visitar un recuerdo conviene -según creencia bastante extendida- haberlo cultivado antes.
—Un recuerdo es algo que te caldea el cuerpo por dentro, pero que, al mismo tiempo, te desgarra por dentro con violencia.
Es error común de los humanos creer que el prójimo concede a su persona tanta importancia como cada uno se da a sí mismo; los demás, a no ser que tengan interés particular en el recuerdo, olvidan rápidamente lo que nos ha ocurrido, y si no lo han olvidado, su recuerdo no tiene la firmeza que imaginamos.
A veces, los recuerdos se parecen a algunos objetos, aparentemente inútiles, por los que se siente un confuso apego. Sin saber muy bien por qué razón, no nos decidimos a tirarlos y acaban amontonándose al fondo de ese cajón que evitamos abrir, como si allí fuéramos a encontrar alguna cosa que no se desea, o incluso se teme vagamente.
—Los recuerdos tristes también lo atan a uno.—¿A qué lo atan? ¿A quedarse en el mismo sitio en el que nació? No entiendo cómo alguien puede hablar de libertad y no liberarse de semejante carga. Es como si el árbol pudiera tener su hogar en un sitio en el que no puede crecer. El hogar del árbol está allí donde encuentra humedad para vivir.
A medida que crecemos, entendemos mejor los caminos interiores de nuestra infancia, que a veces se convierten en extraños viajes. Conseguimos analizarlos, definir las causas, los motivos o los destinos finales. Sobre todo, en los recuerdos, logramos separar la parte de verdad de la irreal.
El recuerdo (...) muere dos veces: la primera por el olvido, la segunda por el relato.
Era una vista impresionante, digna de ser recortada con tijeras y clavarla con alfileres en la pared de los recuerdos.
